Aunque la base de la que parten todos esas variantes es la misma, los caminos que ha tomado cada una de ellas es muy diferente.
Estas características hacen que algunas de estas filosofías se amolden mejor o peor a nuestro estilo de vida y, también a nuestra forma de vivir el yoga, por lo que, una vez iniciados en este camino es importante profundizar, informarse y ver en cuál de estos ámbitos estamos más cómodos y nos podemos desarrollar más plenamente.
Puede ser que te guste ejercitarte de forma intensa y novedosa cada día, en cuyo caso tu yoga es el Vinyasa.
O bien, que aunque te agrade el ejercicio intenso puede que prefieras sesiones más rutinarias con lo que podrías seguir un yoga Ashtanga, o en clases en las que se entrena con mucho calor ambiente con lo que, estarías más interesado en el Yoga Bikram.
Por otra parte, a lo mejor sólo buscas mejorar tu flexibilidad y relajarte por lo que, podrías probar el yoga Restaurativo o Yin.
Si prefieres que una clase de yoga te aporte algo más que el mero ejercicio físico sería interesante acercarse al yoga Iyengar, en el que nos concentramos en todos los detalles de la asana o al Hatha yoga, en el que nos centramos más en nuestro interior al tiempo que realizamos las asanas. Y si lo que buscamos, además de la secuencia física de asanas, es el desarrollo mental, podemos probar con una clase de yoga Kundalini.
Por otra parte, si te ocurre como a mí que hay varios tipos de yoga que me gustan bastante, no hay ningún problema en acercarse a los dos y crearse un tipo de "yoga a medida", porque el yoga se amolda para todos.
Y a vosotros, compañeros, hay algún tipo en particular que os llame la atención?
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